Yoga India: Cuerpo, Mente y Relax

MEDITACIÓN PÚBLICA

Por propia experiencia sabemos que cuando nuestra mente está en paz, somos felices en todo momento, aunque nuestras condiciones externas sean desfavorables, pero cuando carecemos de paz interior, no somos felices aunque nuestras condiciones externas sean excelentes.

El método para apaciguar la mente es el adiestramiento en la meditación.

La meditación es una experiencia que no puede ser descrita, del mismo modo que no se pueden describir los colores a un ciego. Toda experiencia ordinaria está limitada por el tiempo, el espacio y las leyes de causa-efecto. Nuestra conciencia y nuestro entendimiento normales no trascienden estos límites.

La experiencia finita, medida en términos de pasado, presente y futuro, no puede ser trascendental. Estos conceptos del tiempo son ilusorios, puesto que no tienen permanencia. El presente, inconmensurablemente efímero y fugaz, no podemos asirlo. El pasado y el futuro no existen en el presente. Vivimos, por lo tanto, en una ilusión.

El estado meditativo trasciende todas estas limitaciones. En él no hay ni pasado ni futuro, sino solamente la conciencia de YO SOY en el eterno AHORA. Esto solo se hace posible cuando todas las modificaciones mentales se han apaciguado y la mente se ha diluido.

El estado más análogo que podemos experimentar es el sueño profundo, en el cual no hay tiempo ni espacio. La meditación, sin embargo, difiere del sueño profundo porque ocasiona profundos cambios en la psique. Refrenando y apaciguando las oscilaciones de la mente se alcanza la paz mental.

En el plano físico, la meditación ayuda a prolongar el proceso anabólico del cuerpo o de crecimiento y restitución, y a reducir el proceso catabólico o de decadencia. Generalmente, el proceso anabólico predomina hasta los dieciocho años. Desde los dieciocho a los treinta y cinco hay un equilibrio entre ambos, y después de los treinta y cinco años se establece el proceso catabólico. La meditación puede reducir considerablemente la decadencia catabólica. Ocurre así por la innata receptividad de las células del cuerpo.

Cada una de las células de nuestro cuerpo es gobernada por la mente instintiva o subconsciente. Poseen, a la vez, una conciencia individual y colectiva. Cuando fluyen al cuerpo los pensamientos y los deseos, las células se activan y obedecen siempre la orden en grupo. Se ha probado científicamente que los pensamientos positivos tienen resultados positivos en las células. Por lo tanto, puesto que la meditación mantiene un estado de mente positivo prolongadamente, rejuvenece las células del cuerpo y retrasa la decadencia de este.

No se puede aprender a meditar, como tampoco se puede aprender a dormir. Simplemente, uno se sume en ambos estados. Hay ciertos puntos que recordar, sin embargo, con respecto a las técnicas y a los grados de la meditación:

Antes de empezar, ordenad a la mente que permanezca calmada durante un espacio determinado de tiempo. Olvidad el pasado, el presente y el futuro.

La repetición os conducirá al Pensamiento Puro, en el que se funden el pensamiento y el sonido, y en el que no queda ninguna conciencia del significado. La repetición oral evoluciona a través de la repetición mental hasta el lenguaje telepático y de este al Pensamiento Puro.
Este es el estado sutil de dicha trascendental, aún con dualidad.

 

La sensación de elevarse durante la meditación es signo de que se está trascendiendo la conciencia física. No os alarméis por esto. A veces, se oirán diversos tipos de sonidos tales como conchas, campanas, flautas, tambores, truenos, etc. Incluso veréis brillantes luces de colores en el entrecejo, como puntos de luz, estrellas de luna o el sol. A veces, también se producirán visiones de la deidad personal, de entidades astrales, de un bello paisaje, etc. Puede que sintáis como si flotaseis en el aire al desprenderse el cuerpo astral del cuerpo físico y al moveros en el mundo astral.No os asustéis al tener un destello de iluminación. Será esta una nueva experiencia de inmensa dicha. Estos destellos son vislumbres de la Verdad, pero no constituyen el Todo ni la más elevada experiencia. Pueden transcurrir muchos años, incluso muchas vidas, hasta que brille la Luz Absoluta.

Al practicar la meditación estáis sujetos a obtener diversos poderes, tales como clarividencia, clariaudiencia, etc. Estos son obstáculos en el camino yóguico. No los utilicéis equivocadamente con fines materiales o egoístas, pues tendríais una caída sin esperanzas. Sed conscientes de que no existe tal cosa como un milagro, pues al conocer su causa, todo milagro se convierte en un hecho ordinario.

Si meditáis diariamente durante una hora, os encontraréis capacitados para encarar la vida con paz y fortaleza espiritual. La meditación es el más poderoso tónico mental y nervioso. La energía divina fluye libremente hacia el adepto durante la meditación y ejerce una influencia benigna en la mente, los nervios, los órganos sensoriales y en todo el cuerpo. Abre la puerta hacia el conocimiento intuitivo y hacia los reinos de la dicha eterna. La mente se hace calmada y firme

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